jueves, 31 de diciembre de 2009

CUATRO



el día es perfecto
contiene

luz brillante
final
toda una época acabándose en destellos

frente a la ventana
el frío se apodera de mi cuerpo
miro el morir del tiempo

los coches transitan frenéticos por la avenida

tengo nostalgia por dejar que se vaya este año
por cerar y sellar para siempre la impronta que deja
enterrar en el silencio todo el dolor del tiempo
pero también deseo

alguien huye a dentelladas furiosas
clava con fuerza su remo en el agua
alejándose
pero el mar soy yo

hay nubes que empiezan a cambiar en la ventana

2 comentarios:

fernando mejia dijo...

Bello Leo. A esta noche le añadiré tu poema.

León Sierra dijo...

Gracias Fer, por recoger estas palabras.