sábado, 10 de diciembre de 2016

Pablo Barriga, Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera a latrayectoria en el 2015*


He dado vueltas a la idea de escribir o no escribir unas líneas sintéticas para la inauguración de esta exhibición.Mientras tecleo la sentencia liminar, descubro quizá, parte de esa resistencia que clama por unas líneas sintéticas.

Mi maestro, un comunista argentino con rolex, que se salvó de morir o desaparecer en una Buenos Aires de Videla y guerra sucia, decía dos cosas sustanciales: “menos es más” y “todo aprendizaje es resistencial”. Y entre esas dos propuestas que navegan entre el technos y la pedagogía de Piaget deambulo buscando justificar mi presencia a cargo de esta casa que recibe hoy, la curaduría de Pamela Cevallos que atraviesa la obra de Pablo Barriga e irremediablemente su persona y sus procesos.

Es en este momento donde registro un espejo en el que mirarme miméticamente. El esfuerzo renovado por repintar o retrazar las paredes de un espacio que le pertenece a la ciudad, para abrir nuevos espacios de diálogo, de programación, de construcción de otro edificio que es más que paredes patrimoniales, el edificio cultural.

¡Qué descarga! Súbitamente todo gana sentido. La presencia de un artista en estas forzadas paredes que antes eran ventanas, se entiende por la construcción de otras paredes que nos albergan a  todos y en las cuales muchos de nostros grafiteamos y horadamos. 

El Centro de Arte Contemporáneo, pie certero de la Fundación Museos de la Ciudad, es el orgulloso contenedor e implementador del Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera, como de toda una programática que quiere devolverle a la ciudad, a sus agentes sociales y culturales, unas paredes que construyan otras. Poco importa entonces la legitimidad de un premio, si éste llama a la discordia o a la concordia, la obra, finalmente habla por el artista y por quien acertadamente, desde sus personales criterios, la pone en valor en el guión museográfico.

Resalta entonces el trabajo, el esfuerzo, para que hoy estemos celebrando, y en eso no tengo sino que reconocer la inteligencia y sensibilidad de la Jefa del Premio, Estefanía Arias y a Slvana Sarmiento, técnica a cargo. Gracias por su labor.

Bienvenidos a esta casa de arte y cultura. A continuación le cedo la palabra a Pamela Cevallos quien abordará aspectos diversos de este ejercicio de lectura y cuyas palabras antecederán a las de la Directora de la Fundación Museos, María Elena Machuca, para que inaugure oficialmente la muestra.


*Palabras en la inauguración de la exhibición del premio trayectoria Mariano Aguilera de las Artes 2015