sábado, 27 de enero de 2007

Sueño

Siempre pienso en mis sueños; no solamente en mis sueños, la verdad... siempre pienso en todo. Los que me conocen saben que siempre que estoy callado, estoy pensando en lo que sueño o, lo que es igual, soñando.

Esta mañana me he despertado con una pesadilla. Hace ya tres semanas que tengo pesadillas todos los días. El asunto es bien fácil, a la vez que obsesivo: sueño que estoy tan cansado que no puedo caminar, y esto suele suceder mientras cruzo un semáforo o tengo que subir unas escaleras. Tengo que llegar a una hora determinada para algo que -en el sueño- siempre carece de importancia, pero me angustio y sigo intentando dar otro paso y llegar.

¿Qué absurdo, no?

El hámster dice que estoy tan cansado de luchar en la vida que creo que todas mis metas son inalcanzables, y así lo recreo en mis sueños. La verdad: hoy que interpretó mi sueño de esa manera, me pareció que había algo de macabro en esa idea. Hay algo de macabro en la idea que tengo de mí y de mis posibilidades.

Espero que esta noche no tenga otra pesadilla, sobre todo porque estoy muy cansado de pensar en lo que sueño, y de interpretarlo. Cansado.

No hay comentarios: